¿Por qué llevan ramo las novias?
“Siempre hay flores para aquellos que quieren verlas.”
Henri Matisse
A lo largo de nuestra vida acogemos tradiciones y costumbres de forma natural ignorando en muchas ocasiones la procedencia de estas, y cuando por alguna casualidad descubrimos la historia que se esconde detrás, todas ellas cobran un nuevo significado y se vuelven más esenciales creando nuevas historias y a veces nuevas tradiciones. En esta entrada me gustaría contaros porque el RAMO es un elemento esencial para las novias y la raíz y evolución de esta preciosa tradición, que como las flores, surge de la sencillez de una semilla y se va desarrollando hasta alcanzar su esplendor y máxima belleza en la actualidad.

Imagino y espero que a todas en algún momento nos ha llegado un ramo de flores con alguna dedicatoria, no solo del enamorado sino también de algún amigo o familiar que, en forma de la singular belleza de la naturaleza nos quiere hacer llegar su afecto. En la antigüedad estos envíos eran característicos de los enamorados, con el curioso detalle de traer escondido algún mensaje secreto. De esta forma empezó a ser muy habitual el envío de ramos de flores que, en algunas ocasiones, las novias querían lucir el día de la boda.
Una de mis historias favoritas sobre ramos de novia es el que llevo una querida amiga mía, que la misma mañana de la boda con su ramo ya listo, encargado a la florista que había llevado la decoración floral, recibió en su casa un ramo inesperado. Se trataba de un sencillo ramo de lirios que enviaba el novio junto con una dedicatoria especial. Ella emocionada ante el gesto decidió llevar ese ramo durante la boda, independientemente de no ser las flores que ella habría elegido, pero eran las flores que el hombre de su vida había buscado para tener un último detalle como novio. Quince años después el sigue enviando flores y tienen la casa llena de niños, naturaleza y alegría. A veces es necesario escuchar historias con finales felices ¿verdad?

Volvamos a los ramos y retrocedamos más en el tiempo, encontraremos novias más supersticiosas y culturas esotéricas invadidas por misticismos y brujerías, la Edad Media profunda aportando a nuestra cultura de bodas actual. Es aquí cuando el ramo se convierte en un elemento esencial, porque va a cumplir una función muy importante para ellas, que es la protección de los malos espíritus que pudieran interferir en la felicidad de los futuros esposos. Estos ramos se formaban a base de hierbas aromáticas tales como el romero, el tomillo y el ajo. Si, el ajo, todos nos imaginamos algún vampiro pululando por la zona el día de aquellas bodas, no es muy probable pero lancémonos a la fantasía, ellas se sentían seguras con su ramo aromático espantando cualquier atisbo de maldad e infelicidad.
En estos tiempos las bodas se solían celebrar en el mes de Junio, verano, sol... pero la razón más importante en estos siglos del medievo era el primer baño del año que solía ser en Mayo, por lo tanto en Junio las personas todavía olían de forma tolerable, no obstante como algunos olores empezaban a ser algo fuertes, las novias hacían uso de los ramos aromáticos pegados al cuerpo disimulando los atisbos de mal olor. Surge entonces el mes de Mayo como el mes de las bodas y la consolidación del ramo de novia.
Además de las hierbas aromáticas se empezaron a incluir flores que en este momento tenían además un significado especial, generalmente basado en la mitología o alguna historia antigua. Ciertas fuentes atestiguan que en ocasiones estas flores llegaban a ser ingeridas por las novias con la finalidad de obtener poderes afrodisiacos, como es el caso del uso del agua de rosas.
Estos simbolismos se desarrollan, la cultura evoluciona y la sociedad avanza hasta la actualidad y con ella los ramos de novia se convierten en cartas de presentación de ellas mismas, representado su anhelo de un futuro feliz, el deseo de la abundancia y una historia de amor eterno.

¿ y después? actualmente todas nos llenamos de adrenalina detrás de la novia listas para interceptar el ramo porque "de una boda nace otra boda", y no nos queremos quedar solteras. También puede sonar esa canción que hace que la hermana o súper amiga de la novia se levante emocionada, mientras ve llegar a la novia bailando ramo en alto y otras opciones como llevar el ramo a la tumba de algún ser querido, como la tradición de las novias de la realeza británica que tras más historia depositan su ramo sobre la lápida del Guerrero desconocido de la Abadía de Westminster. Este gesto fue por iniciativa de la reina María en 1923, cuando dejó sus flores en el monumento en honor a su hermano Fergus, quien fue asesinado en la Primera Guerra Mundial en 1915.
Antiguamente las novias ofrecían su ramo a los dioses con la finalidad de obtener protección, más aun, además de una descendencia abundante y sana para continuar con la estirpe, algo esencial en la sociedad de esa époc.
El lanzamiento del ramo tiene también un origen curioso, aunque actualmente cada vez se hace menos y nos decantamos por entregar el ramo. Nos movemos a un país vecino, Francia, Siglo XIV. Cuenta la historia que en aquella época se puso de moda correr tras la novia para quitarle la liga, otro elemento con tradición, ya que daba buena suerte al parecer. Para evitar esta persecución, las novias decidieron quitarse la liga y lanzarla a los asistentes a la boda, costumbre que derivo en cortar la liga, y asimismo este acto de lanzarla, se transformó en el lanzamiento del ramo.
Tradiciones, historias y costumbres que evolucionan, se renuevan, nos sorprenden y nos ayudan a darle un significado especial a este preciso elemento que nos acompaña durante uno de los días mas importantes y mágicos de nuestra vida. Cuenta con nosotros para dar forma a las flores que serán parte de la historia de tu boda.
Luteum Flora